jueves, mayo 27, 2004

Mi mejor sueldo

Trabajo en la administración de la Generalitat Valenciana desde hace cuatro años y pico. Antes, estuve ejerciendo dos años y medio como abogado, y he compaginado todo ello como concejal desde 1999 a 2003. Pero en ninguna de estas labores he recibido mi mejor salario.

Corría el año 1995. Aún me quedaba un año para acabar la carrera de derecho. En una ocasión, un anciano vino a pedir ayuda a una reunión de un grupo social al que pertenezco. El caso es que, de normal, la gente no está por la labor de ayudar. Pero yo le ofrecí mi ayuda.

Me contó la historia que le daba problemas, y cómo no sabía solucionarlos. Algunas llamadas, algunos papeles, y se acabó solucionando. Entonces no lo ví complicado, ahora sé que no lo era.
Alguno me dijo que ya que yo era inteligente, estaba bien ayudar a quien no tuviera ni idea de papeles. Muy curioso. Yo tenía (y tengo, espero) idea de papeles, aquel hombre no. Pero aquel hombre tenía idea de críar animales, de cuidar la huerta, de haber vivido criando a sus hijos bajo las penurias de los años 40 y 50. Yo distingo a duras penas una lechuga de una coliflor, una naranja de un limón.
¿Eres más "listo" si sabes de papeles que si sabes de cuidar gallinas? ¡Ah! Debe de ser que es más importante escribir que comer...

Bueno, el caso es que le ayudé, y el señor se quedó muy agradecido; pero se disculpó, porque no tenía dinero con qué pagarme. Yo le comenté que me había pagado con su confianza en mí, y con el hecho de haberme servido de práctica de burocracia administrativa, ya que estudiaba de eso. Me fui la mar de contento de haber ayudado a ese señor.

Pero, ni corto ni perezoso, un día vino a mi casa. Con mi "sueldo": un conejo, y una docena de huevos de sus gallinas. :-)

Estoy contento con mi sueldo actual, y no sé lo que ganaré en el futuro; pero, sea cuanto sea, no batirá nunca el récord de mi mejor sueldo jamás recibido: un conejo y una docena de huevos.

martes, mayo 25, 2004

Cinco del viernes con retraso; sobre 24 h

Hace mucho que no contestaba a estas cosas; liado que estaba uno.
Como hoy escribo corriendo en todas partes, y para no pensar qué puedo contar por aquí, me aprovecharé de estas preguntas, amb el vostre permís (con vuestro permiso).

1)Describe en 3 palabras un día normal en tu vida.
Hijos, trabajo, serenidad.
Los niños son lo más importante de mi vida, sin duda alguna.
Trabajo, trabajo, trabajo; sea en casa, político, o en mi profesión, o transportándome, supongo que estoy ocupado quince horas al día. Más o menos.
Serenidad. Desde hace poco, lo que suele regir mi vida; más que nada, para no caer en el caos absoluto.
Hace ocho años la respuesta habría sido: Política, universidad, caos.
Hace cinco: E., política, despacho.
Hace uno: Hijos, E., política, caos (permitidme una cuarta).
Cómo cambian las cosas.
;)

2)¿Qué es lo primero que haces al despertarte y lo último antes de dormir?
Al despertarme... vestirme, y pensar en cómo llevar adelante ese día.
Al dormir... echar un vistazo a los críos.

3)¿Cómo es tu desayuno?¿Eres de los que desayuna en forma, o va comiendo a lo largo de la mañana?
Ni uno ni otro. La comida no es mi fuerte (a pesar de que los michelines me digan lo contrario). Tal vez picoteo, tal vez un zumito y nada hasta seis horas después...

4)¿Cuántas horas tiene tu día? ¿Las horas que no estás dormido?
24, y suelo dormir unas cinco. Las otras diecinueve... haciendo cosas.
Muchos días encajo en la descripción esa de la gente que come y duerme porque es necesario para sobrevivir, y que si algún día se inventan pastillitas para no comer y no dormir, se las tomarán.
No lo niego: si se inventan, algún día recurriría a ellas (no todos, claro).

5)Describe un día perfecto.
El sábado no alcanzará la perfección, pero se quedará cerca: veré el DVD de El Retorno del Rey junto a mis hijos, con palomitas y coca-cola.

NOTA sobre el post anterior:
Hice lo correcto, y ahora que han pasado unos días, me reafirmo.
No porque el tiempo me de o quite razones (tarda más en hacerlo que unos 3-4 días), sino porque, embarcado de nuevo en la serenidad, sigo orgulloso de mi propia jeta.

viernes, mayo 21, 2004

Valor para hacer lo correcto

Cada vez que me digo "quiero ponerme a escribir un poquito todos los días, o casi", o "voy a actualizar mi web", los planetas se alían en mi contra, y me dan una semana de órdago.
Sin parar un segundo en el trabajo, con mil cosas políticas y de subvenciones, con al menos cinco reuniones, con una sorprendente noticia de la Universidad de Castellón (ya os comentaré en otro post), etc.
Y como me gusta un rato de tranquilidad antes de postear algo, pues nada; no ha habido forma.
En cualquier caso, sí hay una cosa que os quiero comentar (a quien leáis esto, si alguien/pocos/muchos/sólo_mi_hermano lo leéis).


Como suele decirse, sacar valor y energía para hacer lo correcto, cuando es el camino difícil, cuando las cosas vienen mal dadas, tiene más mérito. Todo eso de no ser borrego, no hacer lo fácil, no callarse, no 'desenvainar' sino ir dejando que pasen las cosas... etc etc.

Ayer hice oficial una decisión que tomé dos días antes.
Me he dejado guiar por lo que decía mi interior que era lo correcto.
Y hoy, me siento orgulloso de mí mismo (qué demonios).

martes, mayo 11, 2004

Lluvia...

Hace unos días leí en la 'blogosfera' (se dice así?), un comentario sobre despertar y llenarse de energía cayéndote gotas de lluvia en la cara.

El otro día, tras bajarme del tren para coger el coche y volver a casa, llovía a raudales, con sus truenos y todo. No sé si alguien me vería y pensaría que me falta un tornillo, pero en lugar de correr hacia el coche y resguardarme, me quedé quieto, mirando al cielo, sin paraguas ni capucha.

Quiero despertar, recargarme de energías, que la lluvia se lleve la mayor parte de los últimos meses, que limpie aquello que he encontrado y he descubierto... que me permita reconocer de nuevo esa vocecita interior con la que conversamos continuamente, y que hace mucho tiempo ya me parece un tercero y no un yo mismo más profundo.

No sé si la lluvia consiguió su efecto. Por lo menos, fue agradable.

Hoy llueve a cántaros de nuevo. Es posible que repita la operación, mañana os cuento.

;)

PD.- Sí, sí; he de escribir más a menudo; y es más, en un tono más optimista (o gracioso, o qué se yo... que generalmente sólo me queda ese tono para cosas de los críos). Que me estan quedando unos post muy intimistas, y no era esa la idea inicial.

viernes, mayo 07, 2004

Carta de los Tres Dinosaurios

Os copio la carta que los dinosaurios han mandado a mis hijos. Además de lo que podéis leer, la carta lleva unos dibujitos muy simples que les han hecho los dinosaurios. En mi web está la primera carta que mandaron (con los dibujitos), y en breve pasaré las otras dos. Espero que os guste (y más aún, que les guste a los destinatarios).

Félix, Valiente, Benjamín.
Casa Mágica de los Dinosaurios.
Carta para el 10 de Mayo. Año 2004.

¡¡¡Feliz Cumpleaños Martín!!!
Queridos amiguitos Martín, Juanmanuel y Salvador:

De nuevo os enviamos una carta para mandaros varios trocitos de cariño, con el trozo más gordo para Martín, que hoy cumple dos añitos. Queremos desearte un muy feliz cumpleaños, con muchos regalos, juguetes y ratos de juego y diversión con tus tetes y tus papás. Nosotros te enviamos un regalo, que te darán en tu fiesta; Valiente te lo ha dibujado dentro del papel de regalo, para que te ayuden Juanma y Salva a abrirlo.
Nos han contado que ya sabes andar, y que te atreves a correr un poquito y subir escaleras para dar alguna sorpresa a papá o mamá. Nos alegramos mucho de saberlo; seguro que dentro de poco podrás echarle una carrera a tus tetes. De Salvador nos han contado que ya sabe pintar nenes, coches y flores muy bien y de muchos colores; y de Juanma, que ya sabe leer un poquito (¡ahora puedes ayudar a Martín con esta carta, Juanma!). Estamos muy contentos con vosotros tres.

Soy Benjamín, y os voy a contar cómo la semana pasada hicimos nuevos amigos en el Bosque del Oeste. Estuvimos comiendo tarta junto con papá dinosaurio y mamá dinosaurio, ya que era mi cumpleaños. Luego fuimos a pasear por el bosque.

Allí vimos a una mariposa de color azul sentada en una piedrecita, muy aburrida. Cuando nos vió, vino hacia nosotros y nos dijo: “¿puedo jugar con vosotros?”
Estuvimos jugando toda la tarde con la mariposa; ella nos contó que hasta ese día había sido una oruga. Y era una oruga feliz, porque tenía cuatro hermanitas para jugar; pero luego se habían convertido las cinco en crisálidas (que es en lo que se convierte una oruga para hacerse mariposa y que le salgan las alas). Y ahora estaba sola, porque el resto de sus hermanas aún eran crisálidas.

Al día siguiente, volvimos a pasear las bosque, y nos encontramos a la mariposa azul junto con una mariposa verde y tres crisálidas. La mariposa verde era otra de las hermanitas de la azul, y estuvimos jugando con ellas. Al siguiente, estaban tres mariposas: la azul, la verde, y una roja, hermanitas las tres, junto a dos crisálidas. Y al otro día de más allá, nos encontramos a cuatro mariposas: la azul, la verde, la roja, y una amarilla. Sólo quedaba una crisálida por salir.

Nos quedamos jugando con ellas, hasta que esa tarde salió la última de las cinco hermanas: era una mariposa morada. Y las cinco mariposas estaban contentísimas de ser mariposas, poder volar y jugar las cinco juntas.

Les llevamos un poco de la tarta de mi cumpleaños, y estuvimos con las cinco mariposas, que ya eran nuestras nuevas amiguitas. Estuvimos jugando, saltando, cantando canciones y contando cuentos. Fue muy divertido.

¡Ah! Acaba de salir del horno la tarta de cumpleaños que hemos preparado para Martín. En esta ocasión, además de las frutas del bosque con las que hacemos las tartas en nuestra Casa Mágica (las de color morado), le hemos puesto chocolate (que nos han contado que os gusta mucho a los tres).
Félix te ha hecho un dibujo de la tarta con sus dos velitas, que esperamos que te guste.
Nuestro perrito, mientras corretea por el Bosque del Oeste, os manda tres ladridos de cariño y uno de feliz cumpleaños a Martín. ¡Os recordamos que aún no le habéis puesto nombre!
El perrito, que no sabe escribir ni dibujar, nos ha pedido que hiciéramos un dibujo suyo. A él le ha gustado mucho, así que os mandamos el dibujo a vosotros también.
Un beso y unas cosquillitas en la tripa de cada uno de nosotros para cada uno de vosotros (lo que hacen un total de nueve besos y nueve cosquillitas en la tripa).
¡Hasta la próxima carta!
Félix, Valiente, Benjamín.

Félix, Valiente y Benjamín

Si alguien se ha dado una vuelta por mi web, o si me conoce bastante, sabrá quiénes son los personajes que titulan este post.
Se trata de tres pequeños dinosaurios, que viven con sus padres en una Casa Mágica, van al colegio que está en la ciudad >(con la señorita Chipi, la Ardilla), y suelen pasar su tiempo libre en el Bosque del Oeste (donde reina el Gran Árbol que cobija a los koalitas curki y turki), jugando con sus amigos (los patitos del Lago de los Patos, el Huevecito Rosa, las hormigas, la tortuga Truka y su granja, ... ) y viviendo aventuras.
Esas aventuras me las suelen contar los propios dinosaurios alguna noche, y yo se las relato a mis hijos en forma de cuento.

La primera vez que hablé con los dinosaurios, y les conté una de sus aventuras a mis críos fue en el verano de 2002, aprovechando que dormíamos fuera de casa, para tranquilizar y entretener a los niños.

Un tiempo después, con ocasión del cuarto cumpleaños de J. (4 de julio de 2003), nos llegó a casa una inesperada sorpresa: los tres dinosaurios le habían escrito a los niños una carta, aprovechando el cumpleaños del mayor, y así felicitarlo. También me dieron (los dinosaurios) un regalo para mi hijo.

El 17 de noviembre de ese año, en el tercer cumpleaños de S., llegó otra carta y otro regalo a mi casa.

Y el próximo lunes, 10 de mayo, es el segundo cumpleaños de M. Ayer quedé un rato con los dinosaurios, y ellos me hicieron llegar el regalo y la carta, para que la enviara y llegara a casa el domingo (que es el día que le celebraremos la fiestecita en casa).

Y eso mismo es lo más importante que hice ayer.

Fin del parón

He estado bastante 'liado' estos últimos días, provocando un parón no deseado en este blog (y en mi web, y en las listas de correo esas donde doy la tabarra, y ...). Bueno, me auto-obligo a volver por aquí.
¿Con qué empezamos hoy? Hummm... os contaré lo más importante que hicimos ayer.