jueves, agosto 17, 2006

Lecturas

Soy un usuario asiduo de la Biblioteca de Valencia, donde cada quincena cojo unos 7-8 libros de la sección infantil, para leérselos a mis críos en su habitación antes de dormir (y poco a poco van haciendo sus pinitos y leen ellos algo).

Por otro lado, hasta el examen de oposiciones de julio, mis lecturas se limitaban a cuentos sobre leyes y reglamentos. Mi cuento preferido era el titulado "Ley 30/1992, de 30 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común". Como habréis adivinado, era un cuento excelente, con magia, diversión e intriga a raudales. Por eso mismo, el último año me lo habré leído tres docenas de veces. Ay.

Pero, tras el examen, quería retomar el hábito de leer, así que me puse a ello. Como tenía ganas, pues me he puesto a ello con ganas.

Si actualizo mi página algún día, voy a poner un listado de los libros leídos. Desde el examen, llevo seis (en un mes, eh, que no está mal, creo), y esta tarde empezaré el séptimo. Por ahora, me hago un listadillo aquí mismo. Todos son recomendados (personalmente o a través de blogs -y los que me quedan de los apuntados en "buscar próximamente"-), y de la Biblioteca de Valencia.
Por ahora, ya he superado en un mes a todos los que leí en el año 2005 (sin contar, ni los que cojo para los niños, ni los cuentos sobre leyes y reglamentos).



Por orden cronológico de lectura:

- Antología de Cuentos de A. Chéjov
- Alta Fidelidad, de Nick Horby
- La Isla del Teroso, de R.L. Stevenson (sí, no me lo había leído nunca, ya ve Ud. qué cosas)
- Érase una vez un padre (About a boy), de Nick Horby (me hizo gracia el primero de Horby y el título de éste)
- Stardust, de Neil Gaiman (y es el único libro de Gaiman que hay en toda la biblioteca valenciana)
- Antología de Relatos, de E.A. Poe
- 1984, de G. Orwell (lo he cogido esta mañana, luego lo empezaré en el tren)



*****
Y siguiendo con la biblioteca, decía que cada quincena cojo unos 7-8 libros infantiles. Cuentos, libros para jugar, o recopilaciones de cuentos (como aquella de los hermanos Grimm que cojí hace un porrón de meses).

Entre los últimos que cojí, estaba una recopilación de cuentos españoles. Antes de leer a los niños ninguno, me leí yo unos cuantos en el tren. Me quedé acongojado, y el libro volvió a Valencia al día siguiente. Yo no sé si será cosa de la moral de aquél entonces, o de la moral del autor de la recopilación, editorial o lo que sea. Pero prefiero leer a los niños encíclicas y documentos sobre la familia de Ratzinger que los cuentos de marras, que transmiten una moral que me espanta.

Os copio extractos del cuento "El cabrito negro" (sólo me leí una decena del largo centenar de cuentos, la verdad, pero no había ninguno sin la "moral" correspondiente):

"El muchacho pensaba que la palabra de casamiento sería bastante para conseguir de la moza lo que ninguna muchacha decente ha de conceder antes de casarse (...)"

La chica, tras un intento de violación, se convierte en un cabrito negro. Y sigue el cuento...
"El cabrito empezó a dar saltos y brincos a su alrededor mientras le decía: -Ven a mí, cariño mío, que soy tu moza, que está dispuesta a hacer todo lo que tú quieras".

Y al final, el chico se queda muerto del susto y la moza vuelve al pueblo "y al poco tiempo, se casó con un muchacho excelente que, por si fuera poco, además resultó que era el más rico del pueblo."

Ea. Yo no puedo contarles eso a mis hijos, qué queréis que os diga.