lunes, mayo 23, 2005

Suspensión. Punto Final. Decisiones.

Hechos:

Han acaecido (se dice así?) nuevas circunstancias en mi vida, que plantean la revisión y "suspensión" de lo que contaba en mi entrada anterior, y pueden dejar el 18 de mayo de 2005 como un "punto y aparte" y no un "punto y final".

Bien. Tengo claro qué es lo que me ha llevado hasta aquí: el bienestar de mis hijos, y la máxima de que ni su madre ni yo perdamos la convivencia con ellos. Eso mismo será lo que seguirá guiando todo aquello que haga.

Mensaje para Dios (si existe):

¿Pero qué cojones te pasa?
¿Estás aburrido y no se te ocurre otra cosa que tocar las narices de los demás, o qué?

Por favor, yo sólo quiero contar a mis hijos un cuentecillo por las noches, y poco más.
¿No puede ser? ¿Tiene que ser tan complicado?
Anda, vete a freir espárragos.

Mensaje general:

Supongo que estoy ante una decisión muy difícil, quizá de las más difíciles que me hayan tocado en esta vida, entre darle final al punto o no. Tengo la impresión de que, decida lo que decida, ambas opciones tienen ventajas e inconvenientes, pero hay más inconvenientes que otra cosa en los dos caminos.
Nunca he disfrutado del derecho a equivocarme, y esta vez no será menos. Mientras, por un lado pienso que me equivocaré haga lo que haga; y por el otro, que mientras me guíe por el bienestar de mis hijos, tomaré la decisión acertada.

Y eso es lo que pienso hacer: guiarme por el bienestar de mis hijos.
Pero, maldita sea mi estampa, qué difícil resulta esto.

jueves, mayo 19, 2005

Final.

Ayer, día 18 de mayo de 2005, será un día cuya fecha recordaremos en la familia.
Tras casi dos años, y un Convenio Regulador de 22 artículos, llegó el final:

Ayer presenté la Demanda de Separación matrimonial, de mutuo acuerdo.

En el convenio regulador, firmado por ambos cónyuges -mi mujer yo- recogemos la custodia compartida de nuestros tres hijos (lo que ha sido mi objetivo vital durante tanto tiempo que casi no recuerdo qué objetivos tenía antes) : no perderé la convivencia con los niños.

viernes, mayo 13, 2005

Algunos días sin escribir

Hace un porrón de días que no escribo nada, ni en el blog, ni en otros blogs, ni en ninguna lista, ni nada de nada. Vaya por Dios; no es que no tenga tiempo (que de eso nunca he tenido de sobras), sino que determinadas circunstancias acaparan mi energía (por decirlo de alguna forma) y no me da para más.

Cuando acabe esta entrada, a ver si puedo ponerme y escribir la del viaje a Madrid, el coche y el cumpleaños que decía antes (y es que me apetece contar cosas que dejen buen sabor de boca)
Abreviando:

- Ya tenemos un segundo coche familiar, que costó 500 euros, que tiene 20 años, es de color amarillo, y a los tres días se ha tenido que ir al taller

- He tenido a lo largo de esta semana un dolor de muelas intensísimo que me ha dejado chafado cual papel (es lo que tiene no visitar al dentista desde que dejé de ir a escuela, hace unos pocos días -millares- ya)

- Papeles y faena y cosas de esas (con el coche, con el otro coche, con los niños, con el trabajo, con la madre de los niños)

- Mi "batalla" particular parece que será especialmente cruenta. Bien, qué le vamos a hacer. Yo sólo podré decidir qué hacer con el tiempo que se me ha dado (Gandalf dixit)

- Y para finalizar: Martín ya tiene Tres añitos

sábado, mayo 07, 2005

Próximamente...

Próximamente en sus pantallas (oséase, en éste su humilde blog):

- Viaje a Madrid el día 5 de mayo; bajo un post de título "Madrid 17 horas", podrán ustedes leer cómo en 17 horas mi hermano y yo nos recorrimos la capital en 12 viajes de metro para hacer mil papeles entre dos ministerios, saludar a nuestra familiar y deleitarnos visitando (fugazmente, eso sí) a Imperator y Rapunzell

- Cónclave para sustituir al Eminentisim e Revendensisim Opel Kadett II (es decir, que ahora mismo me voy a por otro coche)

- Preparativos de la Gran Fiesta de Martín por su tercer aniversario de vida (con los dinosaurios, el vocabulario, y sus hermanos de invitados)

- (...)