jueves, marzo 31, 2005

Anecdotario Infantil

Mire usté por dónde, hoy se me ocurre contar a la concurrencia anécdotas infantiles (todo ello, en base a (*) una que aconteció ayer y con la que me reí mucho).

(*).- Gorpik, si vuelves a decir que no se dice así, entenderé que te has sumado a la conspiración judeo-visigodo-masónico-felipeaznarista que comenzó Tindriel en Mensaspain contra mí. Que lo sepas, que te denuncio a la CCC -'Comisión de Control sobre Conspiraciones' significan estas siglas, ¿no?-

*** La primera, la de ayer mismo:

Hace pocos días que hemos retirado de la circulación las camisetas interiores, que ya viene el calor.
Cuando una mañana de éstas, a Juanma no le puse, preguntó si yo tampoco llevaba camiseta.
Y le dije que sí, que llevaba "camiseta de ombligo", mientras desabrochaba dos botones de la camisa para enseñarle el ombligo.

Por otro lado, este fin de semana, en uno de los parques, Salvador dió con sus huesos en el suelo, y tiene un par de heriditas en la tripa que han formado algo de costra (con un montón de micromina, para que se sienta curado y orgulloso de sus heridas).

Y al grano: ayer, cuando salíamos de casa, Juanma me preguntó si llevaba camiseta.
Yo le dije "Sí, por supuesto, de ombligo... ¿y tú?"
- "¡Claro! También de ombligo..." - rió el chiquillo
- "¡Yo también tengo camiseta de ombligo!" - dijo Salvador, uniéndose a la chanza, mientras subía su ropa hasta el cuello
- Ya... -le contestó Juanma- ...pero la tuya está rota por dos sitios...


*** Y la segunda, de hace unos 25 años:

En sus tiempos, mi hermano y yo acompañábamos a mi abuela a hacer la compra.

Un día cualquiera, íbamos de camino a casa, mi abuela con una bolsa y una docena de huevos, y mi hermano y yo trasteando por las calles.
En una de esas, jugando a pillarnos y a reñir y a pelear, acabamos cayendo y tropezando sobre la bolsa de la compra de mi abuela.
Cargándonos la docena de huevos que acababa de comprar.

La escena que sigue a la caída huevera la recordamos siempre con regocijo familiar:
- Dos niños corriendo asustados por la calle
- Una anciana detrás, al grito de "mis huevoooooooooos!!!!" "me habéis chafado los huevooooooooos!!!!" "y que hago yo ahora sin huevoooooooooooosssssss!!!!!!!!"

martes, marzo 29, 2005

Pascua, Estrategia

Vayamos por partes: Barlog, Pascua, y Estrategia.

Barlog.

Seguimos en una situación de tensa espera: ni p'alante, ni p'atrás.
Por un lado es bueno, ya que si no hay batalla, no hay víctimas de la misma. Y el devenir diario de los acontecimientos sigue adelante; es decir, que el mundo no se para, y a mí me encanta que siga dando vueltas (el mundo, se entiende).
Por otro lado, es malo. Obvio el porqué.

Pascua.

Como vivo (y trabajo) en la Comunidad Valenciana, he tenido un montón de días de fiesta. De jueves santo a lunes de pascua, para ser exactos. Y aún me queda este fin de semana de tres días (el lunes 4 de abril tampoco curramos).

¿Y qué hecho estos cinco días en los que no he tenido que venir a mi oficinita?
No es difícil de adivinar: jugar, aprender, divertirme y disfrutar con mis hijos.

El jueves fue el "dia principal" de estos cinco. Nos fuimos todos a Valencia (yo voy todos los días, pero mis hijos, evidentemente, no). Todos significa, por primera vez en la Historia de nuestros viajes: mis hijos, la madre de los niños, mi hermano, la novia de mi hermano, y yo.

¿El destino? La exposición de los Guerreros de Xi'an que hay en la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Los mayores sabíamos que iba a ser una oportunidad única de ver esa exposición, y a todos nos hacía ilusión (mi hermano se quedó un poco despagado porque no habían 200 guerreros sino una decena, pero bueno). Y aunque mis hijos son algo pequeños para comprenderla, les hacían gracia los monigotes gigantes con cara de chinos malos.

Y tras los guerreros chinos, nos fuimos en búsqueda del parque Gulliver de Valencia. Estaba tan lejos que lo normal es que hubiéramos ido andando, pero como no lo sabíamos, pues tuvimos que dar buena vuelta. Qué le vamos a hacer. Allí los niños se lo pasaron pipa durante los escasos 30 minutos que estuvimos, hasta que salimos huyendo (otro día lo cuento: mi hermano y yo sufrimos de vértigo, y creímos que entre los toboganes del muñeco-gigante Gulliver se nos mataban los niños en un plis-plas).



El resto de los días fue ligeramente más tranquilo. Es decir, sin viajar a ningún sitio, pero sin parar quietos en casa.

Parque de columpios por aquí, parque por allá, procesión del Encuentro (una procesión, en Onda, donde ni mi hermano ni yo hemos faltado un solo año en nuestra vida), pintar huevos duros con acuarelas y rallar chocolate para hacer una mini-mona de pascua con un donut. Y los últimos dos días, a pasar la tarde en una serie de juegos infantiles que el Ayuntamiento ha puesto en un pinar cercano a Onda (un pinar que mis hijos conocen como "El Bosque de las Piñas").

Y no me quiero enrollar más con estos cinco días, de los que daré más cuenta después. Que si no hago el post muy largo.

Estrategia.



Yo creo que se puede actuar de distintas formas. Por ejemplo:

a) - actuar en base a lo que es
b) - actuar en base a lo que debería ser o te gustaría que fuera, pero que no es
c) - actuar en base a lo que es, pero marcando como objetivo llegar a que sea lo que debería ser, aunque sepas a ciencia cierta que ese objetivo es imposible de alcanzar

Está claro que lo mejor que se puede hacer es 'a'.
¿Por qué demonios, entonces. cuando desisto de seguir los dictados de 'b', me empecino en actuar de forma 'c'?

¡Idiota, idiota, idiota!
(no es enfadéis; no es a vosotros; es a mí mismo).

lunes, marzo 21, 2005

Andúril

No sé qué escribir hoy en este blog.
Hace un par de días que no descanso, inmerso en la tristeza y la rabia que me produce esta batalla.

Hace un tiempo, para auto-justificar mi actitud, me impuse unos límites de tolerancia; pero esos límites ya se rompieron. Estos días, el enemigo campa libremente, con su caballo desbocado, sobre mi territorio.

¿Acabaron su recorrido la paciencia y la esperanza?
¿He de enfrentarme verdaderamente al enemigo?
¿Por qué me resisto a luchar, aguantando estoicamente circunstancias inimaginables?
¿A quién beneficio realmente cruzado de brazos, si es que beneficio a alguien?
¿Deberé -metafóricamente- desenvainar Andúril?



El enemigo ha cruzado una línea que no se podía cruzar; algunas palabras no pueden salir gratis.

En cuanto salga de mi actual "shock angustioso", haré lo que deba hacer.

Théoden (ante Minas Tirith): ¡Avanzad, sin temor a la oscuridad! ¡Luchad, luchad jinetes de Rohan! Caerán las lanzas, se quebrarán los escudos, aún restará la espada. ¡Rojo será el día hasta el nacer del sol!

jueves, marzo 17, 2005

Fiestas y Espadas

Humor sacrificado:
El viernes hice una gran proeza, en sacrificio por mis hijos... os cuento: todos los viernes por la tarde voy con ellos al cine infantil que organiza la Biblioteca... y este viernes, la peli era "Barbie la princesa y la costurera". Sin palabras.

Fiestas:
Esta semana son las Fallas de Valencia; llevo más de cinco años trabajando aquí, y nunca me he ido a ver y echar fotos a las Fallas. Este año iba a ser el primero, ya que un día se quería venir mi hermano&girl a comer, pero al final no pudo ser. A ver si el año que viene veo alguna Falla.
Por cierto, que mientras escribo esto, por la ventana de mi trabajo se observa una falla de tamaño mediano con siete muñecos de tías en porretas; en los cinco años, la falla que está al lado de mi trabajo siempre ha tenido tías en porretas.
Ah, y alterno escuchar una "charanga servicio 24 horas", con la megafonía de "Churrería Canuto, veinte churros en un minuto" (va en serio, lo juro).

Espadas y Dragones:
Mi "guerra particular" se recrudece. A veces tengo la impresión de que pasa por periodos cíclicos, y ahora toca uno de sangre y espadas. Como dijo Gandalf, al ver la figura del Balrog: "¡Un Balrog! Ahora entiendo. ¡Qué mala suerte! Y estoy tan cansado..."

jueves, marzo 10, 2005

Libertad de Expresión.

(Post dedicado a un grupo muy interesante de personas, que están teniendo una interesante discusión sobre unas interesantes elecciones internas).

Hay
dos valores supremos en el sistema humano occidental: la libertad, y la igualdad.
A esos súmales otros como la
justicia, la solidaridad, el pluralismo, o la responsabilidad; y tendrás un tejido de los valores en los que se basa nuestra sociedad (o se supone que se basa, que ésa es otra historia).

Yo lo veo así: Libertad e Igualdad se necesitan una a la otra; y si falta alguna de ambas, la realización del ser humano a quien le faltan es incompleta.
Personalmente, el que más me gusta es la Libertad.

Y estos últimas días acabo escribiendo en un foro sobre la libertad, en concreto la libertad ideológica: libertad de pensar (de pensamiento), y de decir lo que se piensa (de expresión).

- Censuras a la libertad de expresión

Siempre parece salir uno o dos, en cualquier ámbito, que tienen miedo a la libertad de expresión. Tienen miedo, pesar, o reparo, o lo que sea, a lo que diga la gente. Y se sienten en la necesidad de hacerles callar, o controlar lo que pueden decir.

Durante mucho tiempo, algunas de esas personas han tenido éxito; se han aupado a un lugar poderoso desde donde podían hacer callar a la gente, y lo han hecho. Los dictadores del siglo XX (fascismo, comunismo, totalitarismos en general) han aplicado la censura a la libertad a las bravas. Con sangre, si era necesario.

Gracias a Dios (o la providencia), los sitemas democráticos han acabado con esas censuras a sangre y pólvora. Pero
ahora tenemos nuevas censuras a la libertad de expresión.

Una de ellas, la
falsa "correción política". No el escribir con corrección, o ser educado al expresarte, sino una especie de buen rollismo (representado, no real), que da un discurso monótono, donde cualquiera que se salga de la regla provoca espanto, desmayo y escándalo.

(Por poner un supuesto) En aras de esa falsa corrección política, se han olvidado de que en idioma español existe el género masculino, el femenino, y el neutro. Y que el neutro se expresa como el masculino. El idioma no es machista, y mientras mujeres mueren a palos, y siguen cobrando menos, resulta que decir "todas y todos" es un éxito social.
El otro día una ministra dijo "ciudadanas y ciudadanos europeos"; obsérvese la hipocresía de esa corrección. Lo correcto, con género neutro es "ciudadanos europeos"; lo que debiera decir si quiere seguir esa regla absurda sería "ciudadanas europeas y ciudadanos europeos"; pero no lo dijo. No se cree en esa regla, que es absurda; se la utiliza de forma hipócrita, sin atajar los problemas reales.

Otras formas de censurar la libertad de expresión son el pensamiento único, la polarización de opiniones (o conmigo o sin mí), las represalias veladas (o sin velo)...

Antes, si te tachaban una página porque te la censuraban, te ibas a casa jodido y ya está.
Ahora, además, no es que te censuren: es que lo hacen por tu bien; o es que tú eres el malo que les ha ofendido gravemente al utilizar tu libertad de expresión. Lo que faltaba.

- Intromisión en la libertad, control de la libertad de pensamiento

Uno de los casos concretos que han ocurrido es el hecho de creerse con derecho a acceder, o controlar, los pensamientos expresados en un círculo cerrado. La libertad de expresión junto al derecho a la intimidad, ambos censurados y controlados.

Los pensamientos se acotan a las personas; las expresiones, a aquellas personas partícipes de las mismas.
Querer controlar esos pensamientos y expresiones desde fuera de ámbito al que se acotan, va más allá de la censura a la libertad de expresión. Va en contra de la más elemental libertad individual de cada ser humano.

Alguien dijo que "
todos los hombres nacemos libres". Pero hay hombres que no piensan así.

- Grados en la libertad de expresión

Como último comentario, destaco el haber leído, como propósito electoral, el graduar la libertad de expresión.
Graduar no es poner límites, que deberán estar en los derechos de los demás (pero los derechos de verdad, no el derecho a vivir en una burbuja de falsa corrección política); graduar es que haya varios grados de libertad. Cosas que se deben censurar, y cosas que no. O personas que se deben censurar, y personas que no.

Ya manifesté mi disconformidad respecto a esa afirmación:
si alguien piensa que la libertad de expresión se puede graduar es que, simplemente, no tiene el mismo concepto de libertad de expresión que tengo yo.

martes, marzo 08, 2005

Pocas cosas: web, fotolog.

He estado trasteando con un editor de páginas web, para adelantar un poquillo.

Gracias a ese editor, he colgado unas poquillas cosas nuevas de mi web.
¿Os he hablado de las elecciones a la Junta Directiva de una asociación, que están transcurriendo en estos días? Pues hice un análisis de los 'programas' o 'manifiestos' electorales de los candidatos; y es eso mismo lo que he decidido colgar de mi página.
Al ser unos datos "para iniciados", me permito un pequeño truco; la dirección es

http://es.geocities.com/maurobarea74/***.html

donde hay que cambiar los tres asteriscos por las iniciales de la reunión más sonada de dicha asociación, en minúsculas.
Como la mayoría de los que leéis esto, no nos vamos a engañar, sois socios, es fácil de interpretar. Al resto, I'm sorry.

Por cierto, que debo una entrada en este blog sobre esas elecciones; no se me olvida (pero el tiempo que tiene uno a veces es justito y no da para más; que la prioridad siguen siendo los cuentos de mis hijos at the nights, y eso no cambiará).


Y, además, en mi fotolog acabo una trilogía (mis hijos); tras la foto de Juanma, y la de Salvador, llega la foto de mi hijo pequeño, Martín.

jueves, marzo 03, 2005

Kamál.

Tras la exitosa y divertida excursión/viaje del sábado, el domingo fue un día tranquilito.
Levantarse, desayunar y jugar un rato, ir al parque, comer, pasear al perro, ir a otro parque, hacer alguna manualidad y jugar un rato, acabar los deberes de lectura pendientes, ducharse todos, cenar, cuento en la cama, dormir.

El parque al que fuimos por la mañana se llama Parque de la Panderola, en honor al nombre de un viejo tren que iba de Onda (donde vivo) a Castellón. A ese parque yo me llevé mi bolsa de pipas, y mis tres hijos sus tres bicicletas.

A veces hay otros niños y niñas jugando, pero en esta ocasión (un domingo de mañana con frío) estaba casi vació: nosotros cuatro, y un padre que miraba cómo jugaba su hijo en un columpio. El padre y su hijo eran inmigrantes marroquíes.

Mi hijo mayor se puso a jugar conmigo intentando escalar una pista de skateboards (he buscado en google para poner la palabra correcta, yo siempre los llamaba patinetes) que hay allí, y los dos menores se pusieron a pegar pedaladas en sus bicicletas.
En eso, que el niño marroquí miraba a mis hijos en sus bicis con carita de ilusión y divertimento. Le pedí permiso a mi hijo Juanma, y tras su respuesta afirmativa, le hice señas al niño marroquí de que podía coger y jugar con la tercera bicicleta.



El niño (del que luego me enteré que lleva sólo un mes en España y no hablaba ni jota de español) no dudó ni un segundo, cogió la bici y se puso a pedalear junto a Salva y Martín. Hay que decir que el niño no podía aprender español porque no podía integrarse en la escuela hasta el año siguiente, por no se qué rollos y burocracias.

Al rato, vino el padre del niño, agradecido, y se sentó junto a Juanma y a mí, en la parte de arriba de la pista de skateboard. Estuvimos un rato charlando. Mi hijo (que se había hecho dueño de las pipas) le contaba cosas de críos mientras compartía las pipas entre todos.
El padre me preguntó dónde podría comprar una bicicleta para su hijo, y yo le indiqué lo mejor que pude (con los impedimentos del idioma, qué le vamos a hacer). Luego me contó, entre risas, que su hijo quería tener una, y después de haber montado hoy en ésa, ya no tenía más remedio que comprársela.
Porque (atención!) era la primera vez en la vida del niño marroquí, que tenía casi cinco años, que montaba en bicicleta.

Mis hijos preguntaban al niño su nombre, pero éste no les entendía, y sólo hablaba con su padre. Le pregunté al padre, y me lo dijo (así, mis hijos pudieron llamar a su compañero de pedaleos). El niño se llamaba Kamál (creo que lo entendí bien).

Al rato, vino a buscarles otro hombre, y se fueron. Nosotros tampoco tardamos mucho (que había que comer y tal).

Podría escribir mi opinión acerca de la cultura musulmana, su integración (y voluntad de integración), el conflicto ese de civilizaciones, y un montón de cosas de esas. Pero no vendrían a cuento. En el fondo, lo que pienso es que todos los seres humanos somos iguales.

Deseo educar a mis hijos en esa misma apreciación: la igualdad absoluta de todos dentro de la condición humana. El domingo no pensaba en niños españoles o marroquíes, católicos o musulmanes. Pensaba en tres hermanos jugando y un cuarto niño con ganas de unirse al grupo para jugar.
En realidad no había otra cosa: cuatro niños jugando y dos padres mirándoles jugar mientras comían pipas.

martes, marzo 01, 2005

Manos valiosas, post-it para mí mismo, foto.

Mis manos son ahora mucho más valiosas que hace una semana.
¿Y por qué?
Porque, a lo largo de la semana pasada, he tenido la oportunidad de estrechar otro montón de manos, que dan un extraordinario valor a las mías.

El viernes alegré la mañana tomando algo con Imperator. Es estupendo conocer y congeniar con gente de la que has sabido su existencia a través de internet. Si esa gente tiene la valía y el verbo de Imperator, ya ni os digo. Sólo me queda agradecer el rato, y amenazar con visitar algún día Madrid para devolver el almuerzo, y pasármelo el doble de bien (doble porque me encanta Madrid, y doble por si hay suerte y en Madrid tropiezo no sólo con el chico, sino con la pareja).

Y el sábado, a la aventura. Juanma, Salvador, Martín, y yo, cantamos rock'n'roll en el coche, cruzamos el río Ebro (que ellos nunca habían visto), y hasta adelantamos un tren cuya vía iba en paralelo a la autopista. Y eso era sólo el viaje de un divertido destino: la calçotada de Mensa, en Cambrils (Tarragona).
No puedo nombrar a nadie que estrechara mi mano, o diera dos besos. Tal vez me olvidara a alguien, y sería tremendamente injusto. El valor añadido de la calçotada no era saludar, o conocer, a uno o a otra: era estar allí, ser uno más de las casi cien almas. Acabé cansado, sucio y dolorido, al igual que mis hijos: y ésta es la señal de lo bien que lo pasamos.

Me alegro mucho de haber coincidido con otras manos este fin de semana.
La idea es desear que lleguen pronto otros días para coincidir con esas manos, quizá con algunas nuevas.
Mis manos os agradecen estos días.

Acabo con una "Nota para mí mismo":
En mi última entrada del año 2004, escribía algunas líneas sobre la buena estrella que tuve ese año, y a la vez dejaba constancia de mi deseo para el año presente: "Año 2005, quiero más".
Pues bien. Ya han pasado dos meses del año 2005.
Y como no puedo quejarme, pues no me voy a quejar.

Llevo el año 2005 con la misma línea que el 2004, yendo cada vez un poco más allá en lo que deseo. Sea con los niños (visitar más 'sitios divertidos', implicarme más en su educación, etc), en política (ejem....juas), en mi futuro (que sí, de verdad, que ya me estoy leyendo leyes para hacer oposiciones.... -o no-).
Estoy muy contento con mi vida y con cómo me van las cosas. Y alguno/a pudiera sorprenderse (ya que se supone que algunas cosas "no van"), pero eso no me quita que pueda vivir en el 'país de la piruleta'.

Aunque lo cierto es que he localizado un problema que me impide avanzar en mis planes tanto como yo quisiera. No sé si llamarlo 'dispersión', o 'falta de remate'. Mi prioridad son mis hijos y lo que tenga que ver con ellos, lo tengo claro y de esa máxima ni me aparto, ni me voy a apartar. Pero en el resto de cosas, me encuentro muchas veces queriendo abarcar demasiado y llegando a poco.
La verdad, la verdad... antes me planificaba mejor el tiempo.
Deberé volver a optimizar mis horas.

(y esto lo escribo hoy, para venir aquí dentro de dos meses y ver si he solucionado mi "optimización" del tiempo).

Y fin del mensaje con foto lúdica; he vuelto a actualizar mi fotolog, esta vez con una foto de mi hijo mediano, Salvador. Para los curiosos.