martes, marzo 29, 2005

Pascua, Estrategia

Vayamos por partes: Barlog, Pascua, y Estrategia.

Barlog.

Seguimos en una situación de tensa espera: ni p'alante, ni p'atrás.
Por un lado es bueno, ya que si no hay batalla, no hay víctimas de la misma. Y el devenir diario de los acontecimientos sigue adelante; es decir, que el mundo no se para, y a mí me encanta que siga dando vueltas (el mundo, se entiende).
Por otro lado, es malo. Obvio el porqué.

Pascua.

Como vivo (y trabajo) en la Comunidad Valenciana, he tenido un montón de días de fiesta. De jueves santo a lunes de pascua, para ser exactos. Y aún me queda este fin de semana de tres días (el lunes 4 de abril tampoco curramos).

¿Y qué hecho estos cinco días en los que no he tenido que venir a mi oficinita?
No es difícil de adivinar: jugar, aprender, divertirme y disfrutar con mis hijos.

El jueves fue el "dia principal" de estos cinco. Nos fuimos todos a Valencia (yo voy todos los días, pero mis hijos, evidentemente, no). Todos significa, por primera vez en la Historia de nuestros viajes: mis hijos, la madre de los niños, mi hermano, la novia de mi hermano, y yo.

¿El destino? La exposición de los Guerreros de Xi'an que hay en la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Los mayores sabíamos que iba a ser una oportunidad única de ver esa exposición, y a todos nos hacía ilusión (mi hermano se quedó un poco despagado porque no habían 200 guerreros sino una decena, pero bueno). Y aunque mis hijos son algo pequeños para comprenderla, les hacían gracia los monigotes gigantes con cara de chinos malos.

Y tras los guerreros chinos, nos fuimos en búsqueda del parque Gulliver de Valencia. Estaba tan lejos que lo normal es que hubiéramos ido andando, pero como no lo sabíamos, pues tuvimos que dar buena vuelta. Qué le vamos a hacer. Allí los niños se lo pasaron pipa durante los escasos 30 minutos que estuvimos, hasta que salimos huyendo (otro día lo cuento: mi hermano y yo sufrimos de vértigo, y creímos que entre los toboganes del muñeco-gigante Gulliver se nos mataban los niños en un plis-plas).



El resto de los días fue ligeramente más tranquilo. Es decir, sin viajar a ningún sitio, pero sin parar quietos en casa.

Parque de columpios por aquí, parque por allá, procesión del Encuentro (una procesión, en Onda, donde ni mi hermano ni yo hemos faltado un solo año en nuestra vida), pintar huevos duros con acuarelas y rallar chocolate para hacer una mini-mona de pascua con un donut. Y los últimos dos días, a pasar la tarde en una serie de juegos infantiles que el Ayuntamiento ha puesto en un pinar cercano a Onda (un pinar que mis hijos conocen como "El Bosque de las Piñas").

Y no me quiero enrollar más con estos cinco días, de los que daré más cuenta después. Que si no hago el post muy largo.

Estrategia.



Yo creo que se puede actuar de distintas formas. Por ejemplo:

a) - actuar en base a lo que es
b) - actuar en base a lo que debería ser o te gustaría que fuera, pero que no es
c) - actuar en base a lo que es, pero marcando como objetivo llegar a que sea lo que debería ser, aunque sepas a ciencia cierta que ese objetivo es imposible de alcanzar

Está claro que lo mejor que se puede hacer es 'a'.
¿Por qué demonios, entonces. cuando desisto de seguir los dictados de 'b', me empecino en actuar de forma 'c'?

¡Idiota, idiota, idiota!
(no es enfadéis; no es a vosotros; es a mí mismo).

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