martes, mayo 11, 2004

Lluvia...

Hace unos días leí en la 'blogosfera' (se dice así?), un comentario sobre despertar y llenarse de energía cayéndote gotas de lluvia en la cara.

El otro día, tras bajarme del tren para coger el coche y volver a casa, llovía a raudales, con sus truenos y todo. No sé si alguien me vería y pensaría que me falta un tornillo, pero en lugar de correr hacia el coche y resguardarme, me quedé quieto, mirando al cielo, sin paraguas ni capucha.

Quiero despertar, recargarme de energías, que la lluvia se lleve la mayor parte de los últimos meses, que limpie aquello que he encontrado y he descubierto... que me permita reconocer de nuevo esa vocecita interior con la que conversamos continuamente, y que hace mucho tiempo ya me parece un tercero y no un yo mismo más profundo.

No sé si la lluvia consiguió su efecto. Por lo menos, fue agradable.

Hoy llueve a cántaros de nuevo. Es posible que repita la operación, mañana os cuento.

;)

PD.- Sí, sí; he de escribir más a menudo; y es más, en un tono más optimista (o gracioso, o qué se yo... que generalmente sólo me queda ese tono para cosas de los críos). Que me estan quedando unos post muy intimistas, y no era esa la idea inicial.

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