miércoles, abril 21, 2004

(parte 3/4) Los bichos a rayas han vuelto

Ya hace tiempo que esperaba volver a ver algún bicho a rayas. Pero el frío no parecía escampar nunca. Aún así, paseando con los niños, en alguna ocasión, me había acercado a "esa mancha en esa pared" por si era un miriápodo; pero siempre era una verdadera mancha, o una ramita.
Hasta que, hace unos días, llovió intensamente en Onda. Y después de la lluvia, un poco de calor.
Esta vez estaba convencido: los bichos volvían. Cogí a los tres niños, y les expliqué cuál era el plan: salir de casa, dar dos vueltas a la zona, y (además de comprarse unas piruletas que no vienen mal del todo), buscar algún bicho a rayas.
Salimos los cuatro de aventura. Casi una hora de paseo. Ni un puñetero bicho a rayas.
Vuelta a casa. Una "manchita" en la pared del patio que da a la puerta de la casa. Me acerco y... ¡¡sorpresa!!
Ante nosotros, el primer bicho a rayas.
Lo saludamos, jugamos con él, nos alegranos (mucho) de verlo, y lo dejamos otra vez en la pared.
Un poco más de frío, un poco más de calor.
Ahora, ya hay unos cuantos. Todas las tardes, si doy un pequeño paseo alrededor de la casa, hay algún bicho a rayas en la zona. Ya no son difíciles de ver.
Han vuelto.