miércoles, junio 08, 2005

Cerdos y leyes

Con el título que le he puesto a esta entrada, parecerá que voy a despotricar contra quien hace las leyes, o quien las aplica. Pero no; es que voy a hablar de dos cosas distintas, y unirlas en el título me hacía gracia. Ea.

Cerdos (A cada cerdo le llega su sanmartín)

El otro día tuve la oportunidad de ver cómo a unos cuantos personajillos que hicieron uso y abuso de sus capacidades para despreciar y anular a unas cuantas personas válidas y de buena fe (entre las que me encontraba), les llegó su sanmartín.



Hay pocas veces que pase esto. Eso de que "el tiempo pone las cosas en su sitio", si te refieres a las personas y el cementerio, es válido; pero si te refieres a una especie de "justicia poética", ya no creo que lo sea. El tiempo se ocupa de transcurrir y nada más, y si quieres que algo esté en "su sitio", más vale que te ocupes tú mismo de que así sea.

Aún así, en ocasiones te puedes permitir el inmenso lujo de ver el cadáver de tu enemigo pasar, sentado en la puerta de tu casa. Eso es lo que pude disfrutar, con sus más y sus menos, el otro día.

Y me alegro de ello. En otros tiempos hubiera sido tan imbécil de sentir compasión, lástima, empatía o yoquesé por quien me despreció. Ahora, no. Que se jodan.

Leyes (Oposiciones y preparativos)

Como algunos ya sabéis, por fin han salido las plazas del Plan de Estabilidad Laboral de la Generalitat Valenciana del grupo A (al que pertenezco como interino), y que he de aprobar si no quiero sufrir precariedad laboral, con tres niños, ad calendas grecas.

Paso Uno: presentar la instancia. El sólo hecho de presentar una instancia para hacer las oposiciones cuesta unos 25 euros. Lo gracioso es que echarán la instancia unas 10.000 personas, y luego al primer examen irán sólo 5.000. La otra mitad regala dinero al erario público.

La cosa es que, como soy familia numerosa, sólo pago la mitad. Pero, cuando he ido a mirar, resulta que el Título de Familia Numerosa estaba caducado. Es decir, tengo 3 hijos, me hago el titulillo, y a los 2 años, caduca. Y no me voy a arriesgar a que me digan que pagué menos por un título caducado y me quiten la oportunidad de presentarme, claro.
Pero... ¿por qué cojones caduca un título que te dan por tener tres hijos? ¿se supone que a los dos años, alguno ya se habrá ido de casa -el mayor tenía 3 cuando hice el título- o se me habrá muerto?
Qué ganas tiene la Administración de hacer papeles inútiles y pagar a gente para que los gestione.

El Paso Dos antes de estudiar algo, es prepararme "espiritualmente" para ello. Y, para esta espiritualidad, he elegido dos cosas: lectura y cine.

La lectura es un descubrimiento compartido entre yo mismo, buceando en la Biblioteca de Valencia, y una recomendación de Rapunzell: una autobiografía de Road Dahl, que estoy devorando en el tren.



Pero me corroe un resquemor. El tal Dahl era un maestro en la literatura infantil, una persona feliz, inteligente y correctamente educada. Su padre murió cuando él tenía tres años, y se crió sin padre. Yo mismo me crié sin padre (a pesar de que desde los 14 años tenga un padre con el título universal de "persona con más buena voluntad del mundo mundial"). Y, por no citar a nadie, conozco a más de dos y más de tres personas felices y estupendas que se han criado sin padre.

Vale. Entonces... para que mis hijos sean felices y estupendos... ¿más vale que me tire bajo las ruedas de un camión? Nhcts, nchts. Menudo fastidio.

Y el cine, en el mismo sentido, significará ver de nuevo, en DVD, "Big Fish".

Cuando acabe el libro, cojo la peli, y al día siguiente, a estudiar entre una y dos horas al día. No sé cómo lo planificaré. Sólo sé que no influirá ni un ápice en pasar tiempo con mis hijos.

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