lunes, agosto 02, 2004

Yo contra yo-niño

Todos nosotros, en alguna ocasión, hemos luchado contra nosotros mismos. Bien sea para decidir qué hacer, o tachar de correcto o incorrecto una actitud o pensamiento. Y, salvo que la batalla se eternice, siempre salimos ganando. De un yo contra yo suele salir un yo más fuerte.
Ahora, me planteo una lucha contra mí mismo; pero ésta es diferente, y me temo que no va a resultar nada sencilla, y me siento perdedor de antemano.
Me planteo una conversación yo-actual contra yo-niño.
Ilusiones, juegos, sueños, ideales, ganas de aprender y de vivir...
Ya sé, ya sabemos, que no podemos de-crecer y volver a ser críos, y que todo vuelva a nuestra infancia. Pero aquella especie de 'sangre con chispas' que circulaba dentro nuestro, ¿no podría seguir circulando?
Los niños piensan que los mayores tienen la sabiduría y la verdad, que sus deciciones y agendas son las correctas, y que hay que aprender de ellos. Los mayores no nos tomamos en serio la opinión de los niños, y las cosas que son importantes para ellos, en una actitud que va de la indiferencia a los pequeños, a la burla y la socarronería.
Cuando llegue a mi almohada, hablaré conmigo mismo (de niño), y mañana os contaré el resultado. Pero ahora os adelanto un secretillo: la sabiduría y la verdad no las tienen los mayores, las perdieron cuando dejaron de ser niños.

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